La reunión para comentar El infinito en un junco, de Irene Vallejo fue un encuentro diferente en el sentido de que, al tratarse de un ensayo, no hizo falta que las asistentes tuvieran el libro terminado para poder comentarlo. “El infinito…” es un libro que da mucho juego y ofrece muchos temas sobre los que debatir pero, hacerlos sobre todos ellos, sería tarea de romanos. Aquí dejo algunos de los que tratamos en la reunión para que sirva de reflexión a quienes no estuvieron o no han leído el libro aún:

• Sobre la pérdida del placer de leer por la sobrecarga de información que nos llega constantemente. 
• Sobre la dicotomía existente entre la oralidad (flexibilidad, capacidad de cambio y creatividad) y la escritura (inmovilismo y, a la vez, conservación de la cultura). 
• Sobre la censura de textos en pro de una corrección política.
• Sobre el “Efecto Google” o relajación memorística por la que ya temía Sócrates.
• Sobre el hecho de que un determinado tipo de libro dice mucho de la persona que lo lee, igual que el hábito hace al monje.
• Sobre la perdurabilidad del libro tradicional frente al libro electrónico.
• Sobre la salud mental: libros de autoayuda ¿sí o no?

El ratito de charla también dio lugar a que nos emocionásemos con la anécdota que la Vallejo cuenta sobre su abuelo y sobre la lección de vida que éste le dio, lección que se resume en una frase de Ida Vitale y con la que cierro la parte sobre el libro comentado:

“Como no estás a salvo de nada, intenta ser tú mismo la salvación de algo.”