En Mangaporhombro hay cabida para todo y es que no solo de novela vive quien lee. Pero es que abrir la puerta a la poesía de la mano de una grande como es Carmen Ramos no tiene precio. Allí estuvimos nosotras, acompañándola como ella merece, con la emoción contenida y el alma abierta a recibir lo que ella quisiera dejarnos dentro.
Fue emotiva y profunda su lectura, sin faltarle la chispa que ella pone siempre a la vida y a lo que cuenta de ella con su voz pausada y cálida. Escucharla fue como envolverse en una toquilla suave cuando el relente empieza a caer enfriando los hombros.
Y no faltó el espacio para la reflexión sobre temas como la infancia, la muerte, el duelo, el amor y el desamor, la necesidad de la presencia de los seres queridos, la salud mental o, incluso, la necesidad de hacer un chiste de cualquier situación que se preste a ello. Pero una reflexión que sin intención nos dejó planteada Carmen fue la necesidad de leer a autoras, a mujeres poetas. ¿Se puede pedir algo más a un Asalto Poético?
Gracias, Carmen.
Gracias, Librería Saltés.
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